DESESPERANZA
El desayuno del sábado adquiere para mí el sabor especial que proporciona prepararlo y tomarlo sin prisa, con el sonido de la radio de fondo, con la taza de café humeante y con la curiosidad de leer los titulares de los periódicos que asoman en formato digital a través de mi dispositivo móvil. En ese ritual andaba yo el pasado sábado cuando en la radio sonó la voz de una chica aparentemente joven. El periodista…